Muchos de los que me seguís, sabreis que hace unos meses tenía una espinita clavada en cuanto a los reproductores «domésticos» de Philips CD-i que se comercializaron y sus series, de las cuales me faltaba la «gama portatil» destinada a usos comerciales, que por desgracia, nunca llegó a mi casa ni a la de ningún familiar, así que fué oportunidad perfecta para hacerme con una 370
Y no pensaba hacerme con ninguna más, hasta que he tenido que rescatar esta CD-i 490 de ser tirada a la basura.